por Andrea García – La Tigra
Durante años, la transmisión en vivo fue el corazón de la industria. Estudios llenos de luces, horarios extensos y sesiones interminables definieron un modelo que marcó a toda una generación de modelos y usuarios. Pero hoy, ese sistema muestra signos claros de desgaste.
Los estudios y modelos ya no quieren pasar horas frente a la cámara. La motivación disminuye cuando la rentabilidad es incierta y el mercado exige algo más que constancia. Por otro lado, los usuarios también han cambiado: ya no buscan únicamente una transmisión en directo, sino seguir a creadoras, consumir contenido a su ritmo y sentirse parte de una comunidad auténtica.
¿Significa esto el fin de la industria? No. Significa evolución. Estamos en medio de una transición donde la transmisión deja de ser el centro y la creación de contenido se convierte en la nueva base del negocio.
Aquí está la verdadera oportunidad:
- Para los estudios, dejar de ser “fábricas de transmisión” y convertirse en agencias de talento creativo.
- Para las modelos, transformar su presencia frente a la cámara en marca personal multiplataforma.
- Para toda la industria, adoptar un modelo más humano, estratégico y sostenible.
En La Tigra creemos que este cambio no debe asustarnos, sino inspirarnos. Estamos frente a la posibilidad de diseñar un camino distinto: educar, acompañar y guiar esta transición hacia un futuro donde el contenido, la autenticidad y la estrategia sean los verdaderos protagonistas.
Porque la industria no muere: se reinventa.
Y el momento de hacerlo es ahora.




